Hace mas o menos un mes emprendí un viaje en la mejor compañía posible de Galicia al País Vasco y por el camino paramos a tomar un respiro en un pequeño pueblecito asturiano llamado Cudillero. Un pueblo que parece escavado en una montaña, con casitas pequeñas de mil colores o de piedra unidas por escalinatas que recorrían todo el pueblo.
Quizá a muchos le parezca un pueblo medio deshabitado pero yo encontré en el un gran encanto en sus casas, sus calles peatonales, su lonja, sus hoteles, sus bares... en los que se une toda una tradición que procede de muchas décadas atrás.
Pero si algo me enamoró fueron las vistas: tras subir andando empinadas cuestas, cruzar callejuelas estrechas que parecían no llevar a ningún lado y subir mas de un ciento de escaleras entre vivienda y vivienda, llegamos al mirador. Os preguntareis que nos encontramos allí... pues un paisaje precioso que unía el bosque y la montaña a nuestras espaldas y el mar a los pies de aquel pueblecillo encantador.
No os asustéis, hay formas mas sencillas de llegar a aquel lugar pero esa en la mejor forma de conocer los entresijos de sus paisanos.
Os dejo aquí algunas fotos que saqué para que las veáis y si queréis mas en internet encontraréis algunas preciosas. A ver si alguno os animáis a acercaros por allí y si ya lo habéis hecho dejadme vuestras opiniones. ;)
Un besin!
BESOS DE COCO :)
